Google
Nada hay encubierto que no haya de ser descubierto ni oculto que no haya de saberse... Temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna.           ¡Denunciar es nuestro deber cristiano!

Red de Apoyo para Victímas de Sectas

  


Caracteristicas de los Adeptos
@Enid Miranda
2007

 

¿Cómo reconocer a la persona captada? 

 

Cada sujeto manifiesta su implicación en un culto destructivo de forma diferente. Sin embargo, hay algunos indicios que son como una especie de señales que pueden alertar sobre la captación, sobre todo pueden alertar a los familiares de una posible víctima, ya que son ellos los que mejor la conocen.

A continuación algunas señales que pueden advertirnos:

  • desestabilización mental (incoherencia en el discurso, repetición de textos alusivos a la filosofía propia del culto, etc.)
  • carácter desorbitado de las exigencias financieras a sus adeptos
  • ruptura inducida con el entorno o ambiente de origen (familia, trabajo, estudios)
  • atentados contra la integridad física (marcas inducidas en el cuerpo)
  • reclutamiento de los niños (a través de los padres o a espaldas de estos)
  • discurso antisocial (la sociedad es mala, hay que alejarse de ella, va a ser castigada, etc.)
  • disturbios de orden público
  • noticias sobre querellas judiciales contra el grupo
  • desvío de los circuitos económicos tradicionales (velos corporativos, multiplicación de redes económicas que intentan disfrazar las fuentes económicas)
  • tentativas de enfrentamiento a los poderes públicos y/o institucionales (Iglesias tradicionales, Gobierno, Estado de derecho, Familia, Universidades, etc.)

 

¿Cómo ayudar a nuestros jovenes a salir de un culto peligroso? 

Es difícil salir físicamente de un culto destructivo. A  veces es peligroso. Pero, lo más difícil es luchar contra el daño emocional y mental causado por la organización.

HAY QUE RECORDAR QUE NO SE TRATA SÓLO DE SALIR DE UN GRUPO SECTARIO, SE TRATA FUNDAMENTALMENTE DE SALIR DE UN ESTADO MENTAL Y EMOCIONAL INDUCIDO Y DAÑINO. La inmensa mayoría de los adeptos se niegan a abandonar el culto, aún cuando es evidente que es peligroso. Más aún, se niegan a reconocer la peligrosidad del grupo porque el grupo es todo para ellos. Sienten miedo ante la posibilidad de que se cumplan las amenazas, sienten miedo a perder el sentido de sus vidas. Esto debe quedar claro: conseguir que dejen las reuniones, que vuelvan a casa o que abandonen las actividades ligadas al grupo NO ES EN ABSOLUTO SUFICIENTE NI DEFINITIVO.

 Dentro de este escenario tan poco alentador, ¿qué podemos hacer?

1.         Conceder Prioridad al problema cuando lo identificamos. Se trata de algo que requiere mucho esfuerzo y constancia, sobre todo de los familiares afectados. Los familiares deben formar un frente común, dialogar entre ellos y manifestar el mismo discurso hacia el adepto.

2.        No hay que dejarse intimidar por el grupo. Hay que ser precavidos pero decididos. Hay que contrarrestar las falsedades, pero con respeto y amor.

3.         Hay que tener paciencia con el adepto. El es la víctima, ha estado sometido a todo tipo de técnicas de manipulación mental, sus actitudes y respuestas están programadas, no habla nuestro mismo lenguaje, las mismas palabras tienen otro significado para él. Pero a pesar de esto...

4.         Nunca debemos romper la comunicación con el adepto. Nosotros somos la cuerda que lo une al exterior. Por tanto, debemos evitar que esa cuerda se rompa.

5.        Debemos recopilar la mayor cantidad de información posible sobre el grupo y su líder: lugares de reuniones, el nombre de los líderes, comprobar el manto de legalidad, informarnos de sus teorías, sus filosofías, las exigencias dirigidas a los miembros del grupo, etc.

6.        Acudir a los expertos. Hay múltiples accesos a redes de ayuda y apoyo profesional a través de internet.

7.        Los lazos afectivos de la familia y de los amigos deben conservarse y fortalecerse. Estos son determinantes en el proceso de desprogramación del sujeto captado.


Enid Miranda, Ph. D.
Especialista en Antropología-Etnógrafa
Coordinadora Programa Doctoral Filosofías,
Ciencias de la Conducta y Sociedad
36 años como Catedrática de la
Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico
Conferencista Sobre el Fenómeno Sectario EUA, Méjico y España
 Premio Medalla Internacional Complutense de Madrid, 2007
Reconocimiento Labor Académica – Cámara de Representantes de Puerto Rico


Last changed: 01/12/09