Soy padre de un ex-promulgador y deseo dejar aquí mi
testimonio acerca de la
experiencia que tuve con mi hijo antes, durante y después de entrar a la Misión
Virgen del Rosario del Pozo. No estoy en contra de nada ni de nadie,
sólo quiero que los familiares de esta agrupación tomen sus debidas
precauciones.
Mi relacion con mi hijo antes
de entrar a la Mision:
En mi hogar fuimos devotos desde el mayo 1987. Durante muchos años
participamos activamente de la propagación de la Virgen del Rosario del
Pozo. Mi esposa y yo llevábamos hasta 3 guaguas repletas de devotos y
personas no devotas a los aniversarios de la Virgen del Pozo, en Sabana
Grande. Nuestra percepción de la Misión era hermosa, el rezo del Santo
Rosario, la planificación de las actividades perfectas. La música era
preciosa, los bailes, las arcas. Tiempo después, dejamos de acudir al
santuario y nos alejamos de esta agrupación. Cuando mi hijo se
encontraba en escuela intermedia comenzó a envolverse en la devoción.
Un año más tarde se comenzó a envolver en el grupo Neo Juventud. Pero
mi hijo comenzó a cambiar; ya no le daba tiempo para compartir con
nosotros, siempre estaba en estrés y se molestaba mucho si le
cuestionaba algo del grupo. Ya no íbamos a Misa juntos, si no que una
promulgadora lo venía a buscar y se lo llevaba. A veces no sabíamos de
él todo el día. Cuando lo llamaba su celular estaba apagado pues en las
reuniones, no le dejaban contestar el teléfono celular. Siempre cuando
llegaba estaba deprimido, pues siempre habían problemas en el grupo.
Mi relacion con mi hijo cuando
entro a la Mision:
Un día me llama por teléfono diciendo "Pa’, va a ver una Promesa el 9 de
enero, déjame ir a las pre-promesa" yo estaba como loco pues conocía
levemente lo que era ser promulgador y le di autorización para que fuera
a la reunión pre-promesa. Me acuerdo mi hijo suplicándome de que iba
ser la última promesa, que se iba cerrar el arca. Que solo la familia
se salvaría si el hacia la promesa. Me rogó tanto que le di mi
autorización para que hiciera la promesa. Luego me dijo que tenía que
emanciparlo... uff... dije: “¿Por qué? ¿Para que?...” Después su
Columna, Don Humberto, me dijo que eso era como un "release", que no me
preocupara. Para convencerme me dijo que la ‘Virgen cuidaría de él,
de que si sus hijos morían, que murieran sirviéndole a Dios’. Al fin
y al cabo me convenció. Mi esposa estaba firmando la emancipación,
llorando como si la estuvieran matando.
Desde que
mi hijo hizo la promesa fue horrible.
Salía
a las 1:00, 2:00 y 3:00 de la madrugada, no se ni para a donde, llegaba
el otro día..., digo, y si llegaba. No sabía nada de lo que le
hacían, por la maldita
"CONFIDENCIALIDAD".
Lo más que me destruía era que mi hijo siempre tenía que estar con la
Misión el Día de Reyes, en Año Nuevo,
EL
DIA DE
ACCION DE GRACIAS,
todos los días, los cuales se dedican a estar
con la familia.
A veces mi
hijo llegaba llorando a casa de las reuniones. Se volvía loco buscando
dinero para una cuota de no se cuanto. Fui testigo, que una vez endosó
un cheque de su trabajo para darlo completo a la Misión. Muchas veces
me quedé sentado en el sillón de la sala, entre dormido y despierto, con
la preocupación de que llegara bien.
Una vez lo
lleve a una entrevista de empleo y lo aceptaron, pero en el trabajo le
exigían trabajar el Sábado, y porque la Misión no se lo permitía, no
pudo coger el trabajo. Cuando llegaba se encerraba en el cuarto y una
vez abrí la puerta sin que se percatara y lo vi arrodillado sobre un
plástico amarillo con puyas y con los brazos extendidos, esto me afecto
mucho. Al otro día, comencé a averiguar sus gavetas y encontré miles de
cosas extrañas. Encontré una correa de pullas filosas, los plásticos
donde estaba arrodillado (que me percate que era como una guaflera), un
látigo.
Cuando
llegó lo confronté, y el muy molestó, me dijo que yo no tenía que estar
chequeando sus cosas privadas. En fin, sabía y no sabía, por la maldita
"CONFIDENCIALIDAD". Muchas veces,
cuando lo llevaba a True Way, tenía que dejarlo como tres calles más
abajo, pues me enteré de que lo regañaban fuertemente; y luego me enteré
de que Juan le había insultado frente a todo “True Way”, sólo por que lo
ayude a comprar comida en un restaurante como para 20 personas de “True
Way”, pues lo habían enviado sólo y no podía calgar con todo.
Mi relacion con mi hijo despues
de salir de la Mision:
Un día mi hijo llego a mi casa llorando como nunca, lo habían votado de
la Misión por romper con la maldita "Confidencialidad".
Mi hijo estuvo como tres meses muy frustrado, diciendo que se
condenaría. Como seis meses después recibió apoyo de la Iglesia, viajó
a Roma para un encuentro de jóvenes en Pavía y mi hijo regresó muy
superado.
Para enero
de este año, él nos comenzó a contar su testimonio dentro de la Misión.
Su madre y yo nos destrozamos muchísimo. Me contó todas las
humillaciones que el desgraciado Collado le había echo. Me contó
acerca de todos los castigo que tubo que recibió, incluyendo el paño
negro. Me contó que una vez lo mandaron al monte sin comida, sin
celular, sin nada. Saben sentí en cierto momento que a mi hijo me
lo secuestraron. A mi hijo lo maltrataron...
¡¡¡SIENDO MENOR DE
EDAD!!!...
Padres y
madres no dejen que sus hijos se envuelvan es esta devoción, esta
devoción es destructiva. Destruye al ser humano, a la familia, la
relación padre - hijo.
ESA ES MI VERDAD y conozco muchos padres que piensan lo mismo.
Ahora le doy gracias a Dios pues mi hijo ha salido de la esta secta.
Ahora comemos juntos en una mesa, compartimos el día de Navidad, Año
Nuevo y otros días juntos. Mi hijo ahora tiene un trabajo estable.
Sé que es uno de los mejores empleados. Participa de
la Misa y Eucaristía activamente. Mi relación con mi hijo es mejor
que nunca.
Promulgadores, no dejen de pasar tiempo valioso junto a sus seres
queridos, no valla a ser que mañana no los tengan y se lamenten
eternamente. Hay miles de formas para llegar al Cielo, la Misión
que fundo Juan A. Collado no es el camino correcto.
Obedezcan
a su Iglesia Catolica;
ya paren esto, es horrible y terminará peor.
Rezo cada
día por ustedes para que despierten del encanto en que se encuentran.
Devotos, sé que es doloroso todo esto, pero
lamentablemente es la verdad. Católicos, ayuden a sus Pastores a
denunciar esta Misión Destructiva.
Dios les guarde....
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