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Mujer
estafada
Yo fui candidata a promulgadora de la misión de la
Virgen del Rosario del Pozo, todo empezó por una amiga de mi mamá que le
llevo la imagen de la Virgen del Rosario de visita a su casa, estas
personas de la llamada misión se presentan muy amables e invitan a rezar
el rosario, dejan una imagen de la Virgen en las casas durante 7 días, y
dejan unos folletos, uno con mensajes y otro con meditaciones.
Es increíble pero al principio realmente no hay
razones para sospechar de un grupo sectario. Sin embargo al pasar el
tiempo y empezar a ir a sus pláticas o “charlas” -como ellos les dicen-
empieza uno a sospechar debido a que son demasiado insistentes para que
vayas a estas reuniones, y también debido a que empiezas a notar una
clara diferencia en el trato que le dan a los invitados –se desviven en
atenciones- y el trato que les dan a los promulgadores sus líderes –los
líderes se creen dioses-.
Me defraudo grandemente el hecho de que siempre
pensé que la misión era una obra católica, que enseñaba oración,
doctrina y actuaba a favor de la Iglesia, para mi sorpresa al pasar el
tiempo me di cuenta que se trataba solo de cuestiones de dinero, pues
resulta que piden dinero a los promulgadores semanalmente supuestamente
bajo el pretexto de pagar la renta de sus oficinas, el agua, el teléfono
y la luz. En Méjico, la meta por cada adepto promulgador es de entre 400
y 600 pesos semanales, aparte ellos deben comprar a la entidad sectaria,
las imágenes de la Virgen las cuáles llevan en sí un margen de ganancia
de hasta 800% , ellos mismos tienen que pintar las imágenes GRATIS, la
mano de obra es gratuita y también folletos, estampas, y un largo etc.
Esta entidad no da a los promulgadores un solo centavo para hacer su
labor, al contrario los promulgadores aparte de hacer su labor
proselitista a favor de su grupo, aparte tienen que aportar dinero.
A mí, cuando me estaban reclutando para
convertirme en “promulgadora”, me hacían vender estampitas, calcomanías,
medallitas, en fin de todo, para darle el dinero a este grupo. Me decían
que era parte de las condiciones que tenía que cumplir para convertirme
en una “buena candidata a promesa”, aparte en sus pláticas insistían en
que la Iglesia Católica los perseguía debido a su entrega, a su
apostolado, a su santidad.
Yo creía en todo lo que este grupo decía pues
revolvían doctrina de la Iglesia Católica y la Virgen María, con
ideologías y prácticas sectarias, por ese tiempo yo no conocía nada
sobre sectas, hasta que conocí a un sacerdote y le empecé a contar las
cosas que estaba viviendo “en mi lucha por alcanzar la santidad” a
través de este grupo de la Virgen del Rosario del Pozo.
Afortunadamente este sacerdote me abrió los ojos y
dejé ese grupo, me doy cuenta que para promover el rezo del Santo
Rosario, hacer un apostolado, demostrar mi amor a la Virgen María, y ser
una buena católica, no tengo por que estar llevando dinero a un grupo
que se cree formador de una “Nueva Estirpe” de elegidos. |