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Manipulación sectaria, chantaje y persuasión coercitiva
A
mí me corrieron los líderes de este grupo de la secta de la Virgen del
Rosario del Pozo, porque según ellos le falte al respeto a uno de los
líderes. Me acuerdo muy bien que antes de correrme de la secta, me
mandaron llamar a una reunión denominada “región de líderes” o “reunión
de columnas”, me dijeron por principio de cuentas, que si estaba
conciente de que la Virgen hablaba y obraba su voluntad a través de
ellos, a lo que uno tiene que responder que sí, de lo contrario eso
significa expulsión automática del grupo. Estos líderes realmente se
creen depositarios de la Voluntad de Dios y de la Virgen María en la
Tierra. Quien no lo crea así lo corren de su grupo, es una regla básica
para poder ser aceptado por los líderes como “promulgador”, como adepto
de su secta controladora.
La obediencia ciega y total a las disposiciones de los líderes es
esencial en la secta, pues de esta forma manipulan y controlan a los
adeptos fácilmente. Y esta obediencia emana del hecho de que ellos son
los “canales” correctos por los que fluye la “gracia de la Virgen”.
Imaginemos el grado de soberbia, manipulación y peligrosidad que esto
representa para los adeptos, que nos creímos esto alguna vez.
Para cada miembro esta designado un tutor o “padre espiritual” que es el
encargado del crecimiento espiritual de su “hijo” y estos padres a su
vez tienen un padre espiritual y así sucesivamente en pirámide hasta
llegar al vidente Juan Angel Collado que es el que controla y manipula a
todos con sus mentiras y alucinaciones enfermizas y paranoicas, que él mismo se cree.
De esta manera se establece una secta manipuladora donde la información
fluye verticalmente y nunca horizontalmente, para así tener los líderes
siempre el control de los pensamientos, acciones y necesidades de sus
adeptos. Se exige al mismo tiempo la obediencia ciega y total, la
sinceridad del “promulgador” para con su “padre espiritual” con el
pretexto de “poder guiarlo mejor a la santidad”. Esto en realidad lo que
hace es que se tenga bien controlado a los adeptos para después el líder
“jugar a que adivina” los pensamientos y acciones ocultas de sus adeptos
para así tenerlos amedrentados y controlados.
Juan Angel Collado es dado a enviar mensajes de texto a través de
celular, supuestamente dados a él por “seres milenarios” que se le
aparecen en sus meditaciones, con mensajes amenazantes y terribles para
aquellos que no cumplan con las disposiciones de los líderes, sobre todo
en cuestiones de proselitismo. Esto siembra el miedo constante en los
adeptos e inculca un sentimiento de inferioridad, motiva a realizar un
mayor esfuerzo por pertenecer al círculo de “los escogidos” “de los
elegidos” o “privilegiados”; pues el adepto asume que si sigue en su
“mediocridad” será “condenado” por no llegar a los “requerimientos de
salvación”.
Al principio yo me sentí miserable por haber sido expulsado por los líderes
de este grupo, hasta que poco a poco y con mucho trabajo me di cuenta de
que estaba en realidad metido en una secta destructiva. Ahora doy
gracias a Dios por haberme librado de tan peligroso culto y ahora tengo
una familia maravillosa, esperanza y felicidad en la vida. Espero que mi
testimonio ayude a otros a abrir los ojos, sobre lo que es en realidad
internamente el grupo de la Virgen del Rosario del Pozo.
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