Oficialmente
conocida como Watch
Tower Bible and Tract Society (Sociedades
de Biblias y Tratados de la Torre de Vigía),
también conocida como los Testigos
de Jehová, esta agrupación es el
producto del trabajo de Charles T. Russell
quien, en 1852, fundó la revista El
Atalaya de Sión, en la cual fue
publicando su personal interpretación de la
Biblia. Enseñaba a sus seguidores que él era el
único esclavo fiel y discreto, escogido por Dios
para ser el verdadero interprete de la Biblia.
Los testigos emplean su propia traducción de las
Sagradas Escrituras, pero suelen decir que "es
la misma que las otras, aunque más fiel al
original".
Juegan con
conceptos como "el poder destructivo de las
armas nucleares", "la sobrepoblación",
"corrupción en las altas esferas de los
gobiernos", "la avalancha del material
pornográfico", etc. Son conceptos que atraen el
rechazo general y provocan la identificación de
fuerzas que naturalmente se oponen a las
consecuencias de la destrucción y corrupción.
Por otra parte, los testigos aseguran que estos
temas ya no les preocupan porque ellos
han "renunciado al mundo" y a sus complicados
problemas, guerras, políticas, etc. Afirman que
son "ciudadanos de una sociedad mejor, la Teocracia
del Nuevo Mundo de Jehová".
Una de sus más
polémicas doctrinas es el rechazo a las
transfusiones de sangre que se empecinan en
avalar con la Biblia en mano. La oposición de
esta regla se encuentra incluso entre los mismos
testigos dentro del grupo, aunque la
manifestación de esta oposición se hace tímida y
minoritariamente. Apoyar las
transfusiones de sangre es motivo de expulsión y
estigmatización dentro del grupo. Por eso hay
que callar.
Los Testigos de
Jehová se dedican a vender, sistemáticamente,
casa por casa y en forma periódica, su ya famosa
revista El
Atalaya. Cuando uno de estos vendedores
se acerca a tu residencia son extremadamente
insistentes y, si finalmente no aceptas la
revista, se conforman con una limosna. La venta
de esta revista supone una de las formas más
evidentes de explotación económica de los
sujetos que se prestan a ella. Cada vendedor
debe cumplir su cuota de venta y entregarla
íntegramente al grupo. Esta estrategia de
control es muy común entre los testigos.
Los Testigos
de Jehová controlan a los adeptos con
estrategias conocidas como técnicas
de persuasión coercitiva (http://victimasectas.com/TecnicasDeControl.html).
Una de las más poderosas dentro de esa
organización es la enajenación o aislamiento de
familiares y amistades que no pertenecen al
grupo. Tal enajenación y separación se basa en
la idea de que los que no son Testigos de Jehová
son 'personas destinadas a la destrucción',
están cegados por Satanás y son una seria
amenaza por ser enemigos espirituales. De esta
manera, cualquier desaprobación que provenga de
estos "parientes mundanos" será interpretada por
el adepto como una táctica satánica a la que hay
que oponer resistencia.
Los Testigos de
Jehová afirman como Verdad Absoluta que son una
gran familia mundial y que serán los únicos que
sobrevivirán a la destrucción cataclísmica que
pondrá fin al mundo. Pero el fin del mundo ya ha
sido anunciado en varias ocasiones, todas
fallidas. Primero se anunció para 1879, luego
para 1889; más tarde la fecha límite se ubicó en
1914 y, en un último intento, Russell la fijó
para 1918. Todas estas fechas fueron anunciadas
con bombos y platillos y corregidas
consecuentemente con el argumento de que no eran
errores sino el producto de "un poceso de iluminación
continuo de parte de Dios". El
segundo presidente de la organización de los
testigos, John F. Rutherford, acabó con la
secuela de fechas fijando el fin del mundo para
1925. Y todavía seguimos aquí...y ellos
también!!!.
Sin importar los
errores de cálculo, siguen afirmando que su
grupo "es el único canal colectivo usado por
Dios para inundar con la verdad bíblica a los
hombres de la Tierra" (El Atalaya,
15 de julio de 1960, p. 439). En una ocasión en
que se le cuestionó a los testigos sobre las
interpretaciones bíblicas que sostienen como
verdades absolutas, el Sr. F.W.Franz, presidente
de la Sociedad Atalaya, explicó que las
interpretaciones provienen de Dios y detalló el
procedimiento de entrega de la siguiente manera:
"[las interpretaciones bíblicas] son entregadas
al Espíritu Santo, el cual se comunica de manera
invisible con los testigos de Jehová...y con el
departamento de publicidad" (citado por
McDowell, 1993, Estudio de las sectas, p.44). Y,
claro está, en todo el proceso ocurren errores.
Los líderes
fundamentan sus afirmaciones en pasajes de las
Sagradas Escrituras que extraen de forma
aleatoria y sacadas de contexto. Pero sobre
todo, los líderes suelen apelar a profecias
inventadas y al miedo y el terror que inculcan
en sus seguidores. Cuando
los familiares y amigos que no están seducidos
por la doctrina del grupo intentan presentar
otras versiones bíblicas que contradicen las
enseñanzas de los líderes, el adepto reacciona
recordando los pasajes sacados fuera de contexto
e interpretados de forma aleatoria. De esta
manera queda validada la creencia en que los del
mundo son entes de Satanás, que desean detener
el desarrollo de otro cristiano verdadero y los
Testigos de Jehová son el verdadero pueblo
escogido de Dios.
Aunque no viven
dentro de una comuna y funcionan como personas
aparentemente normales dentro de la sociedad,
los testigos en realidad viven aislados y
completamente controlados. Son completamente
intolerantes con los no testigos. Discriminan y
asumen una actitud defensiva ante 'los del
mundo', como si existiese una guerra dentro de
la cual existen dos bandos opositores, los de
Dios, ellos, y sus enemigos, los del 'Diablo'.
Su visión del mundo es, por tanto, dualista: los
buenos y los malos, no hay términos grises. Viven
atados y manipulados mentalmente, a través de la
fe que tienen en la santidad de los líderes y en
la verdad que promulgan. Sus
mentes están programadas para
desechar cualquier pensamiento opuesto a lo que
ellos han aceptado como 'verdad absoluta'.
Los líderes
del 'Watch Tower' advierten al adepto
que es prioridad del verdadero cristiano
poner 'la vida dentro del Reino´ como el
principal objetivo. Por lo tanto, toda
actividad en la vida de un adepto debe
estar dirigida a trabajar para la
organización captando nuevos discípulos,
a través de la predicación de casa en
casa. Todo
lo que no esté dirigido a alcanzar tal
finalidad es considerado pecaminoso.
Ningún testigo debe perder tiempo en
otros menesteres. Su tiempo debe girar
en rescatar almas para la salvación
(esto es sólo otra manera de exigir la
búsqueda de más adeptos).
Los entretenimientos, juegos,
competencias deportivas, estudios
universitarios extensos, tales como la
abogacía, la medicina, maestrías y
doctorados en diferentes ramas del
saber, se rechazan como distracciones
pecaminosas. Además, si el mundo se
acabará pronto, ¿para qué estudiar
carreras largas, para qué perder el
tiempo en juegos y otras distracciones?. A
través de sus publicaciones y
conferencias, los líderes animan a los
jóvenes a que no inviertan tiempo en
estudiar carreras que no tendrán
utilidad dentro del nuevo 'Paraíso
Terrenal'. Pero la perspectiva que se
presenta en el interior del grupo es
radicalmente diferente a la que el
adepto se enfrenta en el exterior. El
sujeto captado sufre por ello, siente
miedo y confusión, se origina un estado
de indefensión que lo impulsa a
aparentar lo contrario a lo que siente.
Dentro del grupo, se muestra confiado,
fortalecido y totalmente focalizado en
los Verdades absolutas que aprende y se
repite. Pero en realidad lo que siente
es terror a ser excomulgado como un
'apóstata'. Todas sus dudas son
sistemáticamente escondidas por temor al
rechazo, al odio, la burla y la
difamación de sus familiares y amigos
dentro de la congregación.
El grupo de los Testigos de Jehová es
cerrado, funciona de espaldas al resto del
mundo y su entrada es selectiva. El único
ambiente social dentro del cual se relaciona
el adepto está conformado por el grupo. De
esta manera toda la vida emocional,
intelectual y social del adepto se
desarrolla dentro de las redes de las
dinámicas del grupo. El adepto se encuentra,
sin saber cómo, atrapado. La información que
le llega está manipulada y el adepto carece
de fuentes alternas de información para
contrastar los datos que le llegan. Sus más
íntimas necesidades emocionales,
intelectuales y sociales sólo se pueden
satisfacer dentro del grupo y con quien
digan los líderes.
Los líderes de
'Watch Tower' exigen obediencia extrema a los
reglamentos del grupo. Toda acción o conducta en
cotra de estas normas se tomará como un acto de
rebeldía, serán expuestas públicamente y
condenadas como ´manifestaciones apóstatas'. Ser
considerado un apóstata es
algo deplorable y despreciable para los adeptos.
Por lo tanto, el temor a ser señalado como
apóstata obliga a la obediencia ciega.
Las consecuencias de
este escenario interno son, entre otras:
ansiedad, obsesión, ceguera intelectual,
incapacidad de pensar críticamente, frustación,
fanatismo, etc. Es altamente probable que los
sujetos atados a organizaciones con este perfil
de acciones internas, desarrollen trastornos de
personalidad, divorcios, desintegración familiar
y muchísimo sufrimiento personal. Muchos pierden
el deseo de vivir y comienzan a pensar en el
suicidio como el medio para salir de la
encerrona.
Cualquier persona,
sea familiar o amigo cercano, que intente atraer
al sujeto captado fuera de las redes del grupo,
debe tener en cuenta estas consecuencias y, en
ningún caso debe intentar realizar una labor
reservada a expertos en la materia o en salud
mental. Hay que recordar que el sujeto
atrapado vive en un estado mental muy
particular: ha sido programado, sus respuestas
son aprendidas de forma acrítica, sin someterlas
a juicio crítico y ponderado. Vive en actitud de
desconfianza a lo que se presente como diferente
y, como resultado de la programación a la que se
ha sometido, manifestará rechazo al mundo. No
deseará hablar nada en contra de su fe ni estará
dispuesto a dialogar al respecto con alguien que
muestre oposición.
La información
ofrecida en este documento no está dirigida a
ser usada en técnicas de desprogramación. La
desprogramación es tarea seria y delicada,
déjela a los expertos. Nuestra finalidad es
ofrecer información que pueda alertar a padres,
familiares y amigos sobre la realidad que se
vive tras las puertas de grupos que pueden ser
peligrosos. Invitamos al lector a hacer su
propia revisión de datos.
Si alguna persona necesita
cualquier tipo de orientación respecto a esta
secta, no escatime en contactarnos.