Proselitismo en Parral, Chihuahua, Méjico
Todo empezó cuando
llegó a mi casa la imagen de la Virgen. La cual llevaron dos
hermanas de la Restitución que hablaban muy bonito de un plan
perfecto que Dios tenía para nosotros. En ese momento sentí ganas de
servirle a Dios y con esa ilusión comencé a trabajar para la Virgen,
llevando su imagen en cerámica de casa en casa. Hasta que un día
comenzaron a hablarme de la promesa, del privilegio de ser
promulgadora. Empezaron a prepararme y cuando llegó el momento de
hacer “la Promesa” (vea
'Promesa'-
Ritual de iniciación. Juramento por Dios sobre la Biblia sobre confidencialidad y
fidelidad al grupo de por vida)
es cuando empieza todo. Justo antes de hacer la promesa fui
entrevistada por las Columnas. Me hicieron preguntas raras como la
de si tenía carro, si tenía deudas económicas, HASTA SI ERA LESVIANA;
pero como era tanto el deseo de servir a Dios pasé por alto toda
duda causada por lo extraño de la entrevista y fui aceptada.
Pasó algo
extraño en mi persona. Cuando hice la promesa, empecé sentir mucho
miedo. Cuando salía de mi casa me sentía vacía por dentro. Pero la
persona que me presentó como hija espiritual me dijo que era normal
el que yo sintiera eso, puesto que yo le había entregado mi libre
albedrío a Dios y que tenía que ponerme a trabajar para presentar
mis 7 hijos espirituales. Así pasó el tiempo y estuve en la Misión
por dos años.
Hacen 4
meses que tomé la decisión de retirarme de la Misión. Tomé esa
decisión como resultado de las cosas que vi, que no eran de mi
agrado y mucho menos del agrado de Dios, como el azotarse uno en el
cuerpo, cuando el alma de uno está lejos de Dios; porque yo
pertenecí a la Misión de Parral, Chihuahua, Méjico.
Nos
enfrascamos tanto en metas económicas, en trabajar supuestamente
para la Virgen, que yo empecé a darme cuenta de que de lo que yo me
enamoré, del gran deseo de servir a Dios, se estaba alejando cada
vez más. Es tanta la exigencia, que lo espiritual se va de lado.
Al retirarme
de la Misión fue cuando comenzó mi pesadilla, cuando me di cuenta de
tanta porquería que hay en la Misión, desde la hipocresía del a
líder laica ______, hasta los supuestos sacerdotes y digo
supuestos, porque ellos rompen el secreto de confesión y además
tienen en un total engaño al Sr. Obispo Don José Andrés Corral de
Parral. Falsifican su firma en los documentos. Antes de ser
sacerdotes obedientes a la Diócesis obedecen a Juan Angel Collado y
a las Columnas. Son una falsa. No menos mentirosas son las hermanas
de la Restitución. Cuando engañan a la gente, este grupo dice vivir
en pobreza y castidad. ¿Pobreza? Cuando viven en casas lujosas y
comen mejor que el Presidente. ¿Castos? Cuando abusan sexualmente de
los seminaristas. Y como enferman la mente de las personas cuando
dicen que quien deja el grupo se convierte en demonio. Eso es un
daño grave, que a mí en lo personal me ha afectado, al punto que
duré tiempo sin poder mirarme al espejo ni querer salir de mi casa,
porque temía encontrármelos. Sentía vergüenza de encontrarme a un
devoto, porque ellos se encargaron de decirle a la gente que ni me
miraran y mucho menos que tengan contacto conmigo porque a mí me
tomó el diablo. Después de recibir mucha ayuda, gracias a Dios, en
cuanto a oración y apoyo de mi familia, de la cual yo ya me había
alejado, estoy saliendo adelante de todo esto. Les suplico con todo
mi corazón que quien tenga contacto con estas personas, se retire a
tiempo, antes de que le vayan a hacer un daño mayor. Dios es
misericordia, es amor. Dios no castiga.
DIOS NOS TOMA EN SUS SANTISIMAS
MANOS Y NOS PROTEGE Y MARIA ES UNA MADRE PROTECTORA QUE NOS CUBRE
CON SU MANTO. YO SOY HIJA DE DIOS Y POR ESO EL ME RESCATO DE LA
SECTA MISION VIRGEN DEL POZO.
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